martes, 27 de noviembre de 2012

Cómo tiene que ser un buen menú

    • Conviene que incluya alimentos de temporada, sobre todo frutas frescas, hortalizas y verduras.
    • Deben ser distintos según la época del año. En épocas de calor son más recomendables las preparaciones más frescas y ligeras como ensaladas de arroz o de pasta, cremas frías, etc, mientras que en las de frío son deseables preparaciones más consistentes que se sirven a mayor temperatura: potajes, cocidos, guisos. 
    • Se deben emplean diversas técnicas culinarias (plancha, horno, estofado, guiso, frito…) y no abusar de preparaciones grasas como fritos, rebozados o empanados. 
    • Los segundos platos irán acompañados de guarniciones o salsas, verdura, ensalada o puré de patata, y no siempre de patatas fritas o salsa de tomate. 
    • Es muy importante la frecuencia semanal de alimentos básicos: verduras, pescado y legumbres, una vez por semana; fruta preferentemente en los postres; pre-cocinados  no más de 2 veces por semana. 
    • También hay que tener en cuenta la buena presentación de los platos y la variación de los menús para evitar la monotonía y el aburrimiento. Cualquier comida por sana y bien preparada que sea tiene que parecer también apetitosa.

    Fuente: http://mujer.terra.es/

    viernes, 23 de noviembre de 2012

    Uso de los chupetes

    Cuando nace un bebé es importante plantearse si preferimos que use chupete o no. Hay padres que lo consideran un mal hábito en el que es mejor no iniciarlo, mientras que otros lo ven como una forma eficaz de tranquilizar al bebé.
    A lo mejor debemos hacer un balance de ventajas y desventajas para decidir cuál es la mejor opción.


    Ventajas
    • Calma al bebé pues su forma le recuerda el pecho materno: hay cantidad de modelos de tetinas, tanto de caucho como de silicona. Encuentra la que sea más agradable para tu bebé.
    • Ayuda a dormirlo. Al tenerlo en la boca, si se despertara por la noche, cualquier sobresalto le hará succionar de nuevo y volver a dormir.
    • Preferible que use el chupete a que se chupe el dedo o la mano. Lo digo por experiencia, pues mi beba rechaza el chupete pero se pasa el día con la mano en la boca. Luego el chupete desaparece, pero la mano, no.
    • Está demostrado que podría reducir el riesgo de muerte súbita.
    Desventajas
    • La dependencia que crea. Una vez que se acostumbran al chupete ya no se puede prescindir de él, hay que llevarlo a todos lados.
    • El uso abusivo y durante un largo período de tiempo puede ser perjudicial para su salud buco dental.
    • El momento de quitarlo es difícil de sobrellevar.
    • El uso abusivo por parte de los padres como recurso para calmar al bebé en lugar de usar otros métodos.
    En efecto, los chupetes funcionan para calmar al bebé. De hecho no dejan de venderse cada día miles de chupetes en todo el mundo. La pregunta es si realmente es un artículo imprescindible.

     Fuente: http://www.bebesymas.com/

    El menú en los comedores y cafeterías


    Nos gustaría abrir un debate para ver vuestras opiniones sobre el tema de los menús en los comedores del colegio o en las cafeterias de los institutos y universidades, desde saber si os parecen bien equilibrados para una alimentación sana, hasta si os parece bien el precio que tienen hoy en día. 

    miércoles, 21 de noviembre de 2012

    La importancia del calcio

    Los niños por su gran actividad física necesitan grandes cantidades de calcio para asegurar sus actividades diarias, que son aportadas con una alimentación adecuada y equilibrada. Dentro de los primeros dos años de vida del niño la nutricion de calcio es la mas importante, ya que ellos deben recibir la leche materna, algunas mamas lo hacen solo 6 meses y eso puede ocasionarles alergias a los niños; y lo complementan con leche en polvo o leche de vaca embotellada con preservantes, que no son los mas recomendables para los niños. Después de los dos años existe una tradición para alimentar a los niños con leche de vaca, que solo lo hacen los humanos, ya que los animales una vez que destetan a su crias, nunca mas toman leche, cosa curiosa, ellos siguen muy fuertes y no toman leche, los humanos toman leche de vaca y no son nada fuertes, sino cada vez mas debiles y enfermos.
    Personalmente no recomiendo tomar leche después de los dos años, puede suplirse con verduras de hojas verdes oscuros (brócoli, espinaca, acelga), ajonjolí o datiles, frutos secos (almendras, avellanas), las sardinas y las anchoas. Otra de las formas de obtener calcio es tomando baños de sol o de mar. La mejor forma de proporcionarles calcio a los niños es dándole una onza de chocolate (con alto contenido de cacao), una vez a la semana; es conveniente darle las barras de chocolate como un premio muy especial, de lo contrario crea muy rápidamente dependencia (Txumari 2000).

    FUNCIONES:
    Formar y fortalecer los huesos, dientes y encías.
    Ayuda en la regularidad de la frecuencia cardíaca, y en la transmisión de impulsos nerviosos.
    Previene enfermedades cardiovasculares, disminuye los niveles de colesterol en sangre y ayuda en la coagulación de la sangre.
    Previene los calambres en la musculatura corporal.
    Previene enfermedades degenerativas como el cáncer.
    Reduce la tensión arterial en personas con hipertensión arterial.
    Previene la osteoporosis.
    Mantiene la piel sana.

    EVITAR:
    Dar a los niños gaseosas, jugos químicos, enlatados, pan blanco, dulces químicos, salchichas,
    mortadelas, caramelos, bebidas alcohólicas, etc.

    domingo, 11 de noviembre de 2012

    Buenos hábitos alimenticios


    1.Una alimentación variada y equilibrada
    Una alimentación variada garantiza que el niño obtenga los nutrientes que necesita. Por eso, aunque él tiene sus platos favoritos, es importante animarle (sin obligarle) a probar cosas nuevas. El gusto de los pequeños es cambiante y poco a poco aceptarán la verdura o el pescado que al principio no querían ni ver.
    El equilibrio se refleja en la proporción diaria de hidratos de carbono, proteínas y grasas. La alimentación de hoy día tiende a desequilibrarse: o tomamos mucha proteína o nos pasamos con los hidratos de carbono. La pirámide alimentaria ofrece unas cantidades y proporciones adecuadas. Hemos de tener en cuenta, las siguientes pautas:
    ·         Más fruta y verdura. Consumir cinco raciones diarias de fruta y verdura.
    ·         Menos proteínas. Reducir el consumo de carne a dos o tres veces por semana y tomar pescado en la misma proporción. Basta con comer cualquiera de estos una vez al día. Pero si tomamos de uno, no conviene hacerlo del otro.
    ·         Más cereales. Deben consumirlos diariamente en forma de arroz, pasta o pan.
    ·         Menos comida rápida. Limitar al máximo la comida rápida y la bollería industrial (contienen mucha grasa y calorías).
    ·         También es importante hacer un buen desayuno para asegurarnos de que nuestro organismo obtiene los hidratos de carbono que necesita por la mañana.
       
    ·         Establecer horarios fijos para cada comida. Hay que acostumbrar al cuerpo a unos horarios y limitar el picoteo entre horas.
    ·         Planear las comidas con antelación. Así suelen ser más equilibradas y completas. Podemos establecer un momento de la semana en el que diseñar el menú, y otro para comprar lo que necesitamos.
    ·         Compartir al menos una comida familiar. Es una oportunidad de convertirnos en un modelo de hábitos para nuestro hijo.
    ·         Disfrutar de la cena todos juntos. En el caso de que haya faltado fruta, verdura o proteínas en la comida, todavía estamos a tiempo de compensar estas carencias.
    ·         Hacer las comidas más originales y apetecibles. La monotonía en la mesa produce insatisfacción e induce al picoteo.
    2. Beber agua
    El 70% de nuestro cuerpo es agua, imprescindible para eliminar toxinas e hidratar todos los órganos. Apostar por el agua como bebida familiar es una opción de salud. Los zumos de frutas naturales son una buena alternativa, pero no conviene abusar de ellos, ya que contienen demasiados azúcares. Podemos ofrecérselos a los niños rebajados con un poco con agua.

    viernes, 9 de noviembre de 2012

    Evitar que los niños adquieran trastornos en la alimentación


    Las obsesiones son malas. Las que muestran su crudo costado sin disfraces y también aquellas que engañan haciéndose pasar por hábitos saludables. Es en la alimentación donde esto se puede ver claramente.¿Quién puede discutir que la bulimia y la anorexia son perjudiciales? Ahora, ¿es la ortorexia una manera mala de relacionarse con la comida? Este tipo de preguntas empiezan a ocupar espacio en lasreflexiones de los padres que pretenden que sus niños estén bien alimentados.
    Encontrar el punto justo parece ser la gran tarea. “La alimentación entra dentro de las rutinas saludables que como padres debemos transmitir a nuestros hijos. Es por ello que se trata de una construcción, de un aprendizaje mediatizado entre otras cosas con el ejemplo.
    De allí que efectivamente si el niño crece en un entorno cuya relación con las comidas es disfuncional, tendrá consecuencias en esa construcción. Los adultos deberán estar muy atentos a lo que transmiten para evitar bases anómalas”, explica la Lic. Marisa Russomando, psicóloga (MN) 23189, especialista en maternidad, paternidad y crianza y directora de Espacio La Cigüeñawww.marisarussomando.com.ar
    En este sentido, Mabel Bello, presidenta de ALUBA, Asociación de Lucha contra la Bulimia y la Anorexia www.aluba.org.ar, pone la atención sobre estos nuevos trastornos que están siendo vendidos como buenas prácticas. “La ortorexia es la obsesión por comer saludable, es un trastorno alimentario, como la bulimia y la anorexia que constituyen patologías en el orden alimenticio. Esta patología puede interferir negativamente en la vida de la persona que la padece.
    Generalmente, quienes sufren este desorden prefieren pasar hambre (incluso por largos periodos de tiempo) a comer alimentos que, a su parecer, son impuros, es decir, con altos contenidos de aditivos, grasas y más. Estas personas pueden dejar de ir a restaurantes, comida rápida o fast food, e incluso a casa de familiares y amigos por el simple temor de los alimentos que puedan llegar a ingerir.” ¿Cómo evitar que nuestros niños sufran por la comida? ¿Cómo no transmitirles nuestros propios problemas?
    Con el ejemplo, esa es la manera, por eso el foco del trabajo debe estar puesto en los adultos para que éstos se transformen en comunicadores de hábitos adecuados. “Lo que debemos es brindarle una consigna clara enmarcada en una rutina a cumplir. Se trata de una rutina de alimentación que hará que en determinados momentos del día se ingiera tal o cual alimento, de manera ordenada, con el ritual que cada familia tenga de ello: la mesa, el encuentro, apagar la televisión, suspender las actividades por un momento, higienizarse las manos, entre otras.
    Asimismo, es importante evitar el picoteo tanto de los adultos (modelos a seguir) como el de los pequeños. Una vez más la rutina debe establecerse y las medidas saludables las acompañan: en este sentido no estará permitido comer cualquier cosa a cualquier hora, y se tomarán medidas alimenticias: no es lo mismo comer galletitas o golosinas que trozos de queso o frutas”, aconseja Russomando.
    Según esta especialista, “la hora de la comida debe ser una invitación a encontrarse, a conversar alrededor de la mesa familiar y acompañados de alimentos ricos, variados y tentadores.
    Es esperable entonces que las comidas tengan una función de nucleamiento familiar por un lado, en un clima ameno, distendido, favorecedor del encuentro y el diálogo, y por otro que brinden el aporte de los valores nutritivos necesarios, que se basan en una dieta variada y equilibrada.” Para motivar al pequeño con la comida, se trata de lograr ese clima alrededor de la mesa familiar y presentar platos variados y presentados de una manera tentadora, acompañado con la explicación pertinente de la necesidad de la buena alimentación para la vida sana.
    Parámetros de belleza Los nuevos valores estéticos han ido marcando el ritmo acelerado del crecimiento de los trastornos alimentarios. Aplicar estas normas a los niños es un peligro que está latente y, por consiguiente, también se comienzan a ver pequeños que a temprana edad tienen una mala relación con la comida. “En los últimos años el boom estético ha dejado huellas en la construcción emocional afectiva de todos, especialmente con llegada a los niños.
    Los medios publicitarios apuntan a ellos como protagonistas de decisiones de consumo familiar, con excelentes resultados de marketing, en detrimento de valores y rasgos saludables. Es por ello que los niños se preocupan por su aspecto físicodesde muy temprano cuando tiempos atrás era un tema que aparecía recién en la pubertad”, aclara Russomando. “Deberíamos como padres diferenciar el concepto de esquema corporal, entendido como la imagen corporal o representación que cada quien tiene de su propio cuerpo, de la apariencia física; es decir, el conjunto de características físicas y estéticas que nos hacen ser percibidos como diferentes unos de otros, factor importante en el desarrollo de la personalidad y las relaciones sociales y que es medida en términos de perfil correcto o incorrecto, el cual está basado en la actual definición de belleza.
    Efectivamente no es lo mismo la construcción de la relación del pequeño con su cuerpo, a la imagen y los valores estéticos de turno”, sintetiza la psicóloga. “En estetipo de patologías siempre existe un patrón social de mala comunicación: quien se comunica mal con la comida también se comunica mal socialmente.
    Es decir que es una persona a la que le cuesta vincularse socialmente y que antepone las reglas a los objetivos, porque de esa manera siente que controla una situación, a pesar de que tiene mucho miedo, y que no se puede desempeñar con fluidez. Entonces, esta patología alimentaria se transforma en una manera de esconder dificultades sociales y de adaptación.
    Estas personas piensan más de lo que sienten, y son esclavas de sus propias organizaciones, porque es su manera de sentir que tienen control sobre algo. Después está el miedo a enfermar y el miedo a socializar, que son paralelos”, describe Bello al definir cómo se comportan quienes tienen trastornos con la comida.
    De esta manera, al ser patologías que tienen un anclaje social, es muy fácil que estas actitudes enfermizas pasen a los niños que aprenden con el ejemplo. Por eso, al momento de pensar en una dieta para ellos es mejor consultar con un pediatra que nos mantenga alerta sobre sus necesidades nutritivas y de aprendizaje.

    fuente: www.encuentos.com

    Consejos para evitar el resfriado

    Con el inicio del curso, aparecen los primeros resfriados de la temporada, y los primeros síntomas de gripe en los niños. Te ofrecemos algunos sencillos consejos para reducir la propagación de infecciones en colegios y guarderías

    Los niños que van al colegio o a la guardería tienen el doble de posibilidades de enfermar que los niños que se quedan en casa. De hecho, normalmente, cogen de seis a nueve infecciones al año, el 90% de las cuales están causadas por virus.
    Las manos son el vehículo principal para la propagación de las infecciones. Por eso, es importante mantenerlas limpias, siguiendo unos hábitos de higiene correctos. Conozcamos, de la mano de Tork, algunos simples consejos para mejorar la salud de los niños en guarderías y colegios: 
    -Enseña al niño a lavarse las manos con agua y jabón durante, al menos, 20 segundos.
    -Haz que tu hijo se lave las manos antes de cada comida y después de haber ido al baño.
    -Enseña al pequeño a secarse bien las manos. Las manos mojadas favorecen la propagación de virus y bacterias mucho más que unas manos bien secas.
    -Utiliza toallitas de papel desechables en lugar de toallas de felpa para secarle las manos.
    -Enseña al niño a estornudar en la parte interior del codo o, aún mejor, en un pañuelo de papel desechable. La mayoría de los niños estornudan directamente en el aire o en sus manos, lo que facilita la propagación de los virus.
    -Enseña a tu hijo a no meterse el dedo en la nariz, en la boca o a frotarse los ojos, ya que éstas son formas de introducir las infecciones en el cuerpo.
    -Asegúrate de que las habitaciones están bien ventiladas.
    -Trata de que el niño pase el mayor tiempo posible al aire libre. El hecho de estar durante muchas horas en un espacio cerrado junto con otros niños aumenta las posibilidades de contagio.
    -Lava los juguetes con frecuencia, ya que los niños tienen la costumbre de metérselos en la boca.
    -Utiliza desinfectante de manos, sobre todo, durante el pico de infecciones. 
    Artículo sustraído de mibebeyyo.com

    Bienvenida

    Buenas, en este blog queremos publicar artículos, textos, comentarios... que encontremos para ayudar a favorecer la salud del niño. Está realizado por dos alumnas de magisterio y estamos abiertas a comentarios y sugerencias para mejorar. 

    Un saludo.